Un espacio terapéutico para sostener, comprender y fortalecer tu calidad de vida
Vivir con una enfermedad crónica implica mucho más que seguir un tratamiento médico. Supone adaptarse a una nueva realidad física, emocional y social que puede cambiar profundamente la forma en que te relacionas contigo mismo, con los demás y con tus proyectos de vida.
El impacto emocional de un diagnóstico crónico puede generar sentimientos de pérdida, frustración, miedo e incertidumbre. Las rutinas cambian, la autonomía se ve desafiada y el futuro se vuelve una incógnita. En este contexto, el acompañamiento terapéutico se convierte en un apoyo fundamental para transitar ese camino con mayor serenidad, conciencia y empoderamiento.
¿En qué consiste este acompañamiento?
Ofrezco un espacio terapéutico cálido, humano y profesional, pensado especialmente para personas que viven con condiciones crónicas como diabetes, hipertensión, enfermedades autoinmunes, cáncer, enfermedades cardiovasculares, entre otras.
Mi enfoque está centrado en la persona, no en la enfermedad. Cada sesión está diseñada para ayudarte a:
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Procesar emocionalmente el diagnóstico y sus implicancias.
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Gestionar la ansiedad, la tristeza o el miedo que suelen aparecer durante el tratamiento.
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Aceptar la nueva realidad sin resignarse, encontrando sentido y propósito en medio del cambio.
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Adoptar hábitos saludables de autocuidado que te fortalezcan física, mental y espiritualmente.
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Fortalecer tus redes de apoyo y habilidades de comunicación con familiares, cuidadores y profesionales de la salud.
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Desarrollar estrategias concretas para convivir con tu condición sin que esta defina tu identidad.
Una mirada integral a tu bienestar
La salud no es solo ausencia de enfermedad. Por eso, mi acompañamiento aborda todas las dimensiones de tu calidad de vida: emocional, cognitiva, social, física y espiritual. Trabajo con herramientas terapéuticas validadas como la Terapia Cognitivo-Conductual y la Terapia de Aceptación y Compromiso, siempre adaptadas a tus necesidades particulares.
Además, si eres familiar o cuidador de una persona con enfermedad crónica, también puedes encontrar en este espacio una contención emocional que te ayude a sobrellevar los cambios, el cansancio y las exigencias que este rol conlleva. A veces, cuidar a otros también significa cuidar de ti.
¿Por qué elegir acompañamiento psicológico en enfermedades crónicas?
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Porque el cuerpo y la mente están profundamente conectados.
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Porque una buena adherencia al tratamiento depende del equilibrio emocional.
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Porque mereces un espacio seguro donde puedas expresarte, sin juicios ni exigencias.
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Porque la resiliencia se construye, no es innata, y acompañarte puede marcar la diferencia.
Comencemos este camino juntos
Si estás atravesando el desafío de vivir con una enfermedad crónica, no tienes por qué hacerlo en soledad. Estoy aquí para escucharte, acompañarte y ayudarte a construir una vida con sentido, dignidad y bienestar, incluso en medio de la adversidad.
Tu salud emocional también importa. Démosle el lugar que merece.
